¿Exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados para protegerte del fuego en tu campana extractora? Guía completa sobre normativa, certificaciones y requisitos para evitar el rechazo de cobertura ante un incendio.
En los últimos años, las compañías aseguradoras han incrementado notablemente sus requisitos en materia de seguridad contra incendios para negocios de hostelería. Bares, restaurantes, hoteles, dark kitchens y cocinas industriales deben cumplir una serie de normas técnicas que garantizan la protección efectiva frente a riesgos de fuego.
Uno de los puntos más vigilados es la instalación de sistemas automáticos de extinción certificados en campanas extractoras, los cuales se consideran hoy un requisito indispensable para asegurar la cobertura total en caso de siniestro.
Por qué las aseguradoras son tan exigentes con la protección en cocinas industriales
Las estadísticas lo confirman: más del 60% de los incendios en negocios hosteleros se origina en la cocina, siendo las campanas extractoras y los conductos de extracción los puntos más críticos. Las aseguradoras, conscientes de este riesgo, buscan reducir al mínimo las pérdidas mediante tres pilares fundamentales:
- Prevención activa del fuego mediante sistemas automáticos que actúan sin intervención humana.
- Cumplimiento de normas certificadas, verificables y auditables.
- Control documental y trazabilidad, con registros de mantenimiento, instalación y revisiones periódicas.
Estas medidas se basan en estándares internacionales como UL300, UNE-EN 16282-7:2018 y UNE 23510, que garantizan la eficacia de los sistemas ante incendios con grasa caliente.
Importancia de una campana extractora industrial con motor certificada y segura
Contar con una campana extractora industrial con motor adecuada y certificada es esencial para cumplir los requisitos que las aseguradoras exigen. Este tipo de campanas están diseñadas para operar en entornos de alto rendimiento térmico, donde el calor, el vapor y la grasa se acumulan de forma constante.
Las aseguradoras analizan el tipo de motor, el material de fabricación, la capacidad de extracción y la compatibilidad con sistemas de extinción automática. Una campana extractora industrial con motor que no cumpla con las normativas o esté mal mantenida puede ser motivo suficiente para rechazar la cobertura total o parcial del seguro tras un incendio.
Por ello, las empresas deben asegurarse de que su campana cuenta con los certificados correspondientes y que su instalación ha sido realizada por una empresa registrada en el RIPCI (RD 513/2017).
Requisitos de las aseguradoras en la instalación de una campana industrial con motor
Las aseguradoras establecen una lista de requisitos mínimos que los sistemas de ventilación y extracción deben cumplir para ser considerados seguros. Entre ellos destacan:
- Instalación de un sistema de extinción automática certificado según UL300 o UNE-EN 16282-7.
- Cobertura integral de la zona de cocción, filtros, conductos y la propia campana industrial con motor.
- Activación automática y manual del sistema ante la detección de fuego o altas temperaturas.
- Certificación de instalación y mantenimiento firmada por empresa autorizada.
- Inspecciones anuales obligatorias según el RIPCI, con informes documentados.
El incumplimiento de cualquiera de estos requisitos puede provocar la denegación total del siniestro o la reducción drástica de la indemnización.
Por qué exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados
Muy probablemente te preguntas por qué exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados para protegerte del fuego en tu campana extractora: Las aseguradoras exigen sistemas de extinción certificados porque la eficacia comprobada de estos equipos es lo único que garantiza que el fuego se controlará de forma inmediata. No se trata de una formalidad burocrática, sino de una exigencia técnica y de seguridad real.
Un sistema certificado actúa en segundos, sofocando las llamas antes de que alcancen los conductos o falsos techos, que son las zonas donde el fuego se propaga con mayor rapidez. Además, los sistemas homologados incluyen boquillas orientadas estratégicamente, detectores térmicos automáticos y agentes químicos específicos para neutralizar incendios por grasa sin causar daños al mobiliario o al equipo.
Normativas y certificaciones que respaldan las exigencias de las aseguradoras
Las principales normas que sustentan estas obligaciones son:
- RIPCI (RD 513/2017): regula la instalación, mantenimiento y periodicidad de los sistemas de protección contra incendios.
- UNE-EN 16282-7:2018: norma europea específica para la seguridad de cocinas profesionales y sistemas de ventilación.
- UNE 23510: requisitos técnicos para sistemas de extinción fija en cocinas industriales.
- Certificación UL300: estándar estadounidense reconocido internacionalmente que verifica la actuación efectiva de los sistemas frente a grasa caliente.
- Normas autonómicas y municipales, que en algunos casos exigen la extinción automática como condición para la licencia de apertura.
Cumplir con todas ellas no solo garantiza la cobertura aseguradora, sino también la seguridad jurídica y operativa del negocio.
Consecuencias de no cumplir con los sistemas certificados exigidos por las aseguradoras
No disponer de un sistema de extinción certificado en la campana extractora puede tener graves consecuencias:
- Denegación completa de la indemnización si el sistema no está homologado o no existe.
- Reducción del pago del siniestro cuando se considere que el asegurado no actuó con diligencia preventiva.
- Incremento de la prima del seguro en futuras renovaciones.
- Riesgo legal y cierre temporal del establecimiento por incumplir el RIPCI.
Además, en caso de siniestro, las aseguradoras revisan minuciosamente el certificado del fabricante, el registro del instalador y los informes de mantenimiento. La falta de cualquiera de estos documentos es suficiente para invalidar la cobertura.
Ventajas de instalar un sistema certificado en la campana extractora
La instalación de un sistema de extinción automática certificado ofrece beneficios tanto técnicos como económicos:
- Intervención inmediata ante la aparición del fuego, sin depender del personal.
- Control de la propagación del incendio por los conductos de extracción.
- Protección de equipos y mobiliario de cocina frente al fuego y a los agentes químicos.
- Cumplimiento integral de la normativa RIPCI y UNE.
- Reducción de primas en algunas pólizas de seguro, al disminuir el riesgo percibido.
- Continuidad operativa del negocio tras el siniestro, evitando cierres prolongados.
Un sistema certificado no es solo una exigencia legal, sino una inversión en seguridad y tranquilidad empresarial.
Cómo evitar el rechazo de un siniestro por parte de la aseguradora
Para garantizar la cobertura total de tu póliza, las aseguradoras recomiendan:
- Instalar exclusivamente sistemas certificados (UL300 o UNE-EN 16282-7).
- Conservar toda la documentación técnica y de mantenimiento.
- Contratar únicamente empresas registradas en el RIPCI.
- Realizar limpieza periódica de campanas y conductos, documentada mediante informes o certificados de empresa especializada.
- Evitar modificaciones no autorizadas en la instalación o sustitución de componentes por repuestos no homologados.
Cumplir con estos pasos no solo protege tu negocio frente a un posible incendio, sino que garantiza la validez legal de la cobertura aseguradora.
La seguridad certificada, una obligación que protege tu inversión
En la actualidad, todas las aseguradoras que cubren riesgos en hostelería exigen sistemas de extinción automática certificados en las campanas extractoras. No es una opción, sino un requisito imprescindible para evitar el rechazo de indemnización y asegurar la continuidad del negocio.
Cumplir con el RIPCI, mantener una campana extractora industrial con motor certificada y garantizar un sistema de extinción verificado son los tres pilares que aseguran la protección real de cualquier cocina profesional.
Proteger tu inversión, tu personal y tu reputación empresarial empieza con un sistema de seguridad certificado, instalado y mantenido por profesionales.
