Incendio en un restaurante de Gijón causa el desalojo de clientes y empleados: “El humo lo llenó todo”

Incendio en un restaurante de Gijón causa el desalojo de clientes y empleados: “El humo lo llenó todo”

Incendio en un restaurante de Gijón causa el desalojo de clientes y empleados: “El humo lo llenó todo”

A las 12:15 de una mañana aparentemente apacible en Gijón, el corazón de un restaurante se convirtió en un infierno de humo y llamas. El fuego, voraz, nació en las entrañas de la cocina del establecimiento El Quinto, ubicado en el cruce de Manuel Llaneza con Decano Prendes Pando. Una freidora fue el punto de ignición de un suceso que obligó al desalojo inmediato de empleados y comensales, y que nos recuerda, una vez más, cuán fino es el hilo que separa la normalidad del caos en un negocio de hostelería.

Cuando el aceite arde: el inicio del desastre

La propietaria del local, Carmen Fernández, apenas podía creerlo. «Le dimos a la manilla para encender la freidora y empezó a arder», relató con la voz aún temblorosa. Una llamarada se alzó como un grito silencioso hacia el techo, seguida de una densa nube de humo que invadió cada rincón del restaurante. Los testigos coinciden: “el humo lo llenó todo”. En segundos, el local se convirtió en una trampa irrespirable.

Lo que parecía una mañana corriente se transformó en un escenario de emergencia. Dos dotaciones de bomberos y tres patrullas de la Policía Local acudieron con celeridad. Las calles adyacentes fueron cerradas, y los vehículos redirigidos. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Pero la pregunta inevitable brota como el humo de una chispa olvidada: ¿pudo evitarse?

El papel crucial de los sistemas de extinción automática en cocinas industriales

La respuesta, incómoda pero necesaria, es un sí rotundo. Este tipo de incendios, provocados por grasas, aceites y altas temperaturas, son comunes en el sector de la restauración. Y por eso existe una solución que, de haber estado instalada, habría cambiado el curso de la mañana en El Quinto: los sistemas de extinción automática en cocinas.

Estos dispositivos, diseñados específicamente para actuar de forma autónoma ante un conato de incendio, detectan el aumento de temperatura y liberan agentes extintores directamente sobre la fuente del fuego. No requieren intervención humana. No hay margen de error. Su eficacia ha sido probada en miles de cocinas industriales a lo largo del país. Porque en la restauración, cada segundo cuenta.

Campanas industriales sin protección: una bomba de relojería

Las campanas extractoras, imprescindibles en cualquier cocina profesional, cumplen una función vital: canalizar vapores y humos. Pero también acumulan grasa. Si no cuentan con un sistema de extinción integrado, se convierten en conductos de propagación del fuego. De hecho, según informes técnicos, la mayoría de los incendios en cocinas se propagan a través de estas estructuras metálicas mal mantenidas o desprotegidas.

En este contexto, instalar sistema de extincion automatico para campanas industriales no es un lujo, ni siquiera una recomendación: es una necesidad. La normativa española en materia de seguridad ya contempla estas instalaciones como obligatorias en muchos casos, especialmente en locales con cocina abierta al público o que manipulan aceites a altas temperaturas.

Desalojo y daños materiales: el precio de la improvisación

El relato de los hechos continúa. Mientras los bomberos luchaban por controlar las llamas, los clientes esperaban en las aceras con la incertidumbre escrita en los ojos. El balance inicial: daños materiales y un cierre temporal. Pero el fuego, caprichoso, no había dicho su última palabra. A las 20:30, el incendio se reactivó. Otra intervención, otro susto, otra noche perdida.

Los sistemas de detección y extinción automáticos no solo apagan incendios. También previenen reactivaciones. Garantizan que, una vez neutralizada la amenaza, no haya residuos inflamables susceptibles de avivar las llamas. ¿Cuántas reaperturas podrían haberse acelerado si estos sistemas estuvieran presentes?

Una cocina protegida es una cocina segura. No es un eslogan: es una verdad tan densa como el humo que lo llenó todo. Y es que la seguridad contra incendios en restaurantes no empieza cuando llegan los bomberos. Empieza mucho antes, en la elección de las instalaciones, en la formación del personal, en la conciencia de que un descuido puede convertirse en un titular.

Un futuro más seguro: prevenir es sobrevivir

El restaurante El Quinto volverá a abrir sus puertas. Lo hará con las heridas visibles del humo en sus paredes y el eco del miedo en sus rincones. Pero también, esperemos, con nuevas medidas de seguridad, con protocolos revisados, y con un aprendizaje doloroso pero necesario.

En Gijón, como en tantos otros rincones del país, la hostelería es mucho más que un negocio: es un modo de vida, una pasión, una manera de conectar con el otro a través del fuego, sí, pero del que cocina, no del que devora.

Por eso, insistimos: no hay excusa para no contar con un sistema de extinción automática adaptado a la actividad del local. Invertir en estos sistemas no es un gasto, es una inversión directa en continuidad, reputación y seguridad.

El humo lo llenó todo, pero la lección también

El incendio en este restaurante de Gijón no dejó víctimas, pero sí dejó preguntas. La más importante: ¿estamos preparados para actuar antes de que el fuego lo consuma todo? La tecnología existe. La normativa lo respalda. Solo falta voluntad. Porque cuando el aceite arde, ya es demasiado tarde.

Incendio en un restaurante de Gijón causa el desalojo de clientes y empleados: “El humo lo llenó todo”
Incendio en un restaurante de Gijón causa el desalojo de clientes y empleados: “El humo lo llenó todo”

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