Nunca apuntes con un extintor a una persona en llamas

Nunca apuntes con un extintor a una persona en llamas: el caso de Málaga y la solución real

Nunca apuntes con un extintor a una persona en llamas: el caso de Málaga y la solución real

Anoche, en el Sushi Shaki del Centro Comercial Plaza Mayor de Málaga, la cena terminó en tragedia. Un joven de 33 años sufrió graves quemaduras desde la cabeza hasta la cintura tras la explosión de un plato sobre una placa con gel combustible. La escena fue dantesca. Llamas, gritos, clientes paralizados y un restaurante entero convertido en escenario de emergencia. 

Sin embargo, lo más alarmante no fue solo el accidente, sino la falta de conocimiento ante un hecho tan peligroso: intentar sofocar a una persona en llamas con un extintor tradicional puede ser, en muchos casos, más perjudicial que beneficioso.

¿Por qué NO usar un extintor sobre una persona en llamas?

No se puede ir por la vida con buena voluntad pero poca cabeza. Imagínese que está en un restaurante, una persona arde frente a usted y lo primero que tiene a mano es un extintor. El instinto le dice: ¡úsalo! Pero el problema no es la intención, sino el resultado.

Los extintores tradicionales, especialmente los de polvo químico, no están diseñados para aplicarse directamente sobre la piel humana. El polvo puede:

  • Provocar quemaduras químicas adicionales en zonas sensibles o expuestas.
  • Obstruir vías respiratorias si la víctima inhala el agente extintor.
  • Complicar la atención médica posterior, ya que contamina la zona quemada y puede dificultar la limpieza y evaluación del daño real.

Además, el impacto del chorro de un extintor, especialmente si se apunta al rostro o al cuello, puede ser tan violento como una bofetada de Hulk: agresivo, desubicado y potencialmente fatal.

El caso de Málaga: un error que pudo costarle la vida

Según los testigos, el joven cenaba tranquilamente con su pareja cuando, al recalentar una placa cerámica con gel, esta estalló de forma repentina, envolviendo su cuerpo en llamas. Lo que era una cena de sushi, terminó siendo una pesadilla.

Los allí presentes, abrumados por la situación, no contaban con el equipo adecuado para actuar con seguridad. Algunos pensaron en los extintores del local, pero nadie se atrevió a usarlos directamente sobre el cuerpo del hombre, posiblemente salvándole la vida… y eso es importante recalcarlo.

¿Qué se debe usar en estos casos? La respuesta: una manta ignífuga

Si queremos evitar que una persona que arde acabe con lesiones mayores o incluso fallezca, lo correcto es actuar con cabeza fría (aunque el cuerpo esté en llamas).

La herramienta ideal para apagar el fuego en una persona es una manta ignífuga, como la Manta Ignífuga Texfire 150 x 180 cm. Este tipo de manta está diseñada específicamente para sofocar las llamas sin poner en peligro a la víctima.

Ventajas de usar una manta ignífuga ante una persona ardiendo

  • Apagado rápido y seguro del fuego, sin dañar aún más la piel.
  • Evita la entrada de oxígeno, asfixiando las llamas sin agredir los tejidos ya afectados.
  • Permite envolver a la víctima completamente, desde la cabeza hasta los pies, sin aplicar presión agresiva.
  • Fácil de usar: desenrollar, cubrir y presionar ligeramente.

No hace falta ser un bombero para utilizarla: cualquier persona con sentido común puede actuar sin poner en riesgo la vida de otro.

La prevención también se apaga con conocimiento

La escena en el restaurante de Málaga debería ser una lección nacional. Los locales de restauración que usan fuego, geles combustibles o elementos térmicos deberían contar obligatoriamente con mantas ignífugas accesibles, además de extintores. Y lo que es igual de importante: formar al personal sobre cómo actuar en este tipo de situaciones.

No es ciencia espacial, es pura lógica: si hay fuego y una persona arde, hay que apagarla sin empeorar la situación.

¿Qué hacer si una persona se prende fuego en un local? Paso a paso

  1. No entrar en pánico. La sangre fría es tan importante como el equipo.
  2. No usar extintores tradicionales directamente sobre la persona.
  3. Usar una manta ignífuga, cubriendo completamente a la víctima.
  4. Hacer que la persona se tumbe en el suelo para minimizar la propagación del fuego.
  5. Llamar al 112 inmediatamente.
  6. No quitar la ropa quemada pegada a la piel.
  7. No aplicar cremas, agua ni otros productos sin indicación médica.

Este protocolo básico puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia irreparable.

¿Qué dice la normativa sobre extinción en locales de hostelería?

La normativa vigente en España, recogida en el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI), establece la obligatoriedad de contar con extintores. Sin embargo, no obliga todavía a disponer de mantas ignífugas, algo que debería revisarse con urgencia.

Mientras tanto, los empresarios responsables ya han tomado nota: incorporar mantas ignífugas junto a los extintores puede salvar vidas, evitar demandas y mejorar la imagen del local ante inspecciones o situaciones de emergencia.

¿Dónde comprar mantas ignífugas de calidad profesional?

Si tienes un restaurante, una cocina abierta, un local de showcooking o simplemente quieres estar preparado ante un incendio doméstico, te recomendamos la Manta Ignífuga Texfire 150 x 180 cm. Es resistente, fácil de almacenar, cumple con las normativas europeas y puede utilizarse tanto en personas como en fuegos incipientes en cocinas o tejidos.

No es cuestión de lujo, es de sentido común: si alguien de tu entorno arde, necesitas algo que apague sin matar.

Asi que si sales ardiendo, mejor que te cubran con una manta ignífuga

La historia de Málaga nos recuerda que el fuego no perdona errores. En una emergencia, actuar con rapidez está bien. Pero actuar con inteligencia es lo que salva vidas. Y para eso, hay que tener las herramientas adecuadas y el conocimiento claro.

Los extintores salvan vidas, sí. Pero no siempre son la herramienta adecuada para apagar a una persona en llamas. La próxima vez que veas una manta ignífuga colgada al lado de un extintor, sabrás que es mucho más que un trapo: es un salvavidas envuelto en tejido técnico.

Nunca apuntes con un extintor a una persona en llamas

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