Sopa de Espinacas y Ricotta

Ingredientes frescos y sencillos
Para esta sopa de espinacas y ricotta, necesitarás:

  • 2 tazas de espinacas frescas
  • 200 g de ricotta
  • ½ cucharadita de nuez moscada
  • 1 litro de caldo de pollo (o vegetal)
  • Sal y pimienta al gusto
    Una combinación perfecta para una comida ligera pero llena de nutrientes.

Preparación rápida y fácil
En una olla, calienta el caldo y añade las espinacas hasta que se ablanden. Tritura ligeramente con un tenedor o licúa para una textura más fina. Al servir, desmenuza la ricotta sobre la sopa y espolvorea nuez moscada. Si cocinas en una cocina profesional, una campana extractora industrial será ideal para manejar los vapores sin saturar el ambiente.

Orígenes humildes, sabor exquisito
Esta sopa tiene raíces en la cocina italiana, donde la ricotta y las espinacas son ingredientes básicos. Su versatilidad la ha convertido en un plato reconfortante, ideal para climas fríos. En cocinas equipadas con mesas de acero inoxidable, su preparación resulta aún más higiénica y práctica.

Presentaciones que sorprenden
Sirve esta sopa con un chorrito de aceite de oliva virgen extra o unos picatostes para darle un toque crujiente. También puedes acompañarla con un queso gratinado. En espacios gastronómicos, combínala con otros platos sobre una mesa de acero inoxidable para un servicio eficiente y elegante.

Beneficios y versatilidad
Rica en hierro, calcio y proteínas, esta sopa es ideal para dietas equilibradas. Su textura cremosa y su sabor suave la hacen perfecta para cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta un menú profesional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *